domingo, 29 de agosto de 2010

Los Guachimontones

24 de agosto de 2010 


Cuando llegué a Teuchitlán me sentí como en un pueblo abandonado. El silencio y al vacío en las calles daban una sensación de libertad, como si el mundo se hubiera acabado y sólo yo quedara vivo. Entre las pequeñas avenidas y el calor de la tarde caminé hacia el museo de la casa de la cultura. Fue justo ahí donde empezó mi encuentro con los Guachimontones.


En una pequeña sala se muestra una breve exhibición de maquetas y restos arqueológicos pertenecientes a la antigua civilización bautizada como “tradición Teuchitlan” . Aunque se dice que la población se extendía más allá de los límites del pueblo, es aquí donde se encuentran los templos y centros ceremoniales más importantes, precisamente llamados “Guachimontones” (que significa “montones de guajes”). Platicando un poco con el encargado del museo, le pregunté si el lugar era siempre así de solitario y me dijo que no, que normalmente hay más gente los fines de semana y que por lo regular vienen turistas de todos los continentes. Luego me enseñó el libro de visitas para que lo comprobara por mis propios ojos.

Emocionado y aún con más curiosidad por conocer las ruinas, continué mi recorrido siguiendo los señalamientos que me llevarían al lugar. 



El sendero fue largo y cansado, pero finalmente después de 30 minutos de caminata me encontré con una circular y peculiar pirámide cubierta de pasto verde. Era más pequeña de lo que la imaginaba, pero no dejaba de ser única e interesante. Antes de acercarme con el guía decidí seguir explorando el terreno por mi cuenta. Nuevamente me sentí solo, como si hubiera regresado al pasado mientras los indígenas tomaban su siesta. 


Una vez que el guía me contó sobre el lugar, entendí más cosas:

  • Esa “pirámide” era un centro ceremonial 400 años después de Cristo, donde un sacerdote se subía a la cima, amarraba su cuerpo a un alto palo y se flexionaba simulando el vuelo de un ave para rendir culto al dios Ehécatl.
  • Los círculos que conforman la pirámide representan un calendario basado en 52 semanas y 52 ciclos de renovación, además los 4 últimos pueden significar tres cosas: los 4 puntos cardinales, 2 equinoccios + 2 solsticios, o los 4 elementos.
  • El juego de pelota duraba un día entero y no se jugaba por diversión sino para 2 posibles cosas. Una con objetivo religioso, es decir el que gane obtiene el honor de ser sacrificado para irse “al cielo con los dioses” y la otra con fines políticos para tomar decisiones en cuanto a poderes o propiedades.
  • Las ruinas fueron descubiertas apenas en 1970 por un arqueólogo alemán que se picó con una flecha de obsidiana mientras disfrutaba de los balnearios en Teuchitlán.

Después de la plática con el guía y observar ese lugar por última vez, era tiempo de ir a comer. Me preocupaba tener que volver a tomar el largo camino de regreso, pero afortunadamente conseguí raite con unos buenos turistas que me dejaron cerca de la laguna donde, me dijeron, había buenos lugares para comer. Comí ahí, solo frente al lago y luego regresé a Guadalajara. Y sin darme cuenta, el día había terminado.


NOTA:
Para llegar a Los Guachimontones desde Guadalajara debes tomar un autobús a Teuchitlan desde la central vieja. Cuesta 50 pesos y tarda alrededor de 2 horas en llegar. ¡Vale la pena!

4 comentarios:

  1. Tendré que ir a Guachimontones la próxima vez que visite Guadalajara. Nunca he visitado la zona arqueológica¡
    EDSON RUIZ ZAVALETA

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  2. wow, que machin al habertela aventado caminando, pero bien por ti, Los Guachimontones, aunque pequeños a comparación de Teotihuacan, pudieran creerse poco increibles, pero al escuchar toda a historia que tienen y toda la zona arqueologica, que deberia estar protegida, te das cuenta de su magnitud y su esplendor, Yo soy de Guadalajara y he ido muchas veces, recomiendo que vayan en tiempo de lluvias, pues estan mas verdes y se ven mas bonitos que en tiempos de calor que estan muy secos.
    Claro yo siempre he ido en coche, que aventura hermano de aventartela a pie, cuando escuche 30min, dije, no-ma-mes, jeje.
    En fin, si llevas coche, los mismos guias que te dan la explicaion de la zona arqueologica, te ofrecen, por una modica cantidad monetaria claro!, conocer otras partes de los alrededores de teuchitlán, las tumbas de tiro, piedras bolas y haciendas de la región; en una ocasion tuve la oportunidad de visitar la HACIENDA DEL CARMEN, la cual es muy hermosa y te dan un tour por toda la hacienda y la comida es muy barata, desayunamos ahi, y como es de ley, comimos en los restaurantes de la presa de la vega, los cuales ofrecen ademas de rica comida, musica mariachi, al subir los guachimontones, si vas de mañana, tambien hay puestos de gorditas y taquitos a lo largo del camino, muy ricos tambien.
    Como buen jalisciense, los invito a conocer, a los locales, es algo que no pueden dejar pasar, y a los nacionales y extranjeros, pueden aprovechar el dia, Guachimontones-Tequila, que queda como a 45min de ahi.

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  3. y por cierto, chevere tu blog Pedro, en hora buena

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  4. ¡Hola! Mi nombre es Carolina, soy de Tijuana, como en el 2014 fuí a Jalisco y quería visitar varios lugares entre ellos Guachimontones. Todo surgió porque estuve viajando en el DF y descubrí la pirámide de Cuicuilco y me llamó mucho la atención este tipo de pirámides. Buscando en internet descubrí Guachimontones y cuando estaba allá buscando cómo llegar encontré tu blog y seguí los pasos. Claro que me perdí en el proceso y caminé a lado de la carretera pero la vista era hermosa. Cuando platico de mis viajes siempre cuento esta anecdota y la forma cómo llegué siguiendo tu blog y la gente me dice que te escriba para contarte mi experiencia, ¡gracias!

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