Visitar pueblos pequeños detenidos en el tiempo son de las cosas que más me gusta hacer en los viajes. Las calles angostas, las casas en hilera como paleta de colores, las cúpulas de las iglesias resaltando entre todo y las fondas donde se come rico y barato, son cosas que me hacen sentir que no hay nada más en el mundo, sólo ese lugar y yo. En México son muchos pueblos que reúnen estas características, sin embargo cada uno tiene algo particular que lo distingue de los demás.
En nuestra reciente estancia en Querétaro, tuvimos la oportunidad de visitar Bernal, un pueblo mágico que también tiene sus peculiaridades.
El monolito
El principal ícono que distingue a este pueblo es la famosa peña de Bernal, un monolito enorme (lel tercero más grande del mundo) que acompaña al pueblo. Dicen que se formó de la lava solidificada de un antiguo y desaparecido volcan, y que de sus minerales emanan energías que le da a los habitantes del pueblo uno de los primeros lugares en longevidad en el país. Debido a la popularidad de dicha piedra, mucha gente llama a este lugar Peña de Bernal, sin embargo el verdadero nombre es Bernal (a secas) que significa "lugar de piedras o peñascos".
Imagen bajada de internet, porque por andar disfrutando mi comida se me olvidó tomar fotos.
Las gorditas
En cuanto a comidas, lo tradicional en Bernal son las gorditas; las de nopalitos entre las más famosas (bastante bien para mi suerte de vegetariano). Desde luego no salimos del pueblo sin probarlas, acompañadas de una cerveza; y vaya que son ricas. No sé si es mental, porque ¿qué tan diferentes pueden ser unas gorditas de un lugar o de otro?, sin embargo las disfruté bastante. Si un día llegan a ir, tienen que probarlas. Se pueden encontrar en el mercado de comidas o bien, en los restaurantes cercanos al centro; dicen que las del mercado son más ricas, aunque yo preferí comerlas en el centro para tener una bonita vista de las calles del pueblo.
El centro
El centro histórico de Bernal es muy pequeño y puede caminarse todo en pocos pasos. Algunos de los iconos arquitectónicos que más distinguen este lugar son:
El Castillo Este
La capilla de las ánimas (y su anfiteatro)
Y el templo de San Sebastian
Los dulces
Dulces mexicanos hay en todos lados, pero en Bernal se pueden encontrar especialmente dulces hechos a base de leche; que son exquisitos y casi tan antiguos como el pueblo.
Si pasan por Querétaro, Toluca o el DF y al igual que yo disfrutan de sólo caminar y recorrer bonitos pueblos pequeños, pero llenos de historias, Bernal es un buen lugar para visitar.
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